El objetivo de la Red Peruana de Lucha contra la Pornografía Infantil, es la defensa y la protección de nuestros menores de edad, que son abusados por individuos y organizaciones que se dedican a la explotación sexual infantil y de adolescentes de ambos sexos.
Exacto, incluso estamos hablando de bebés recién nacidos. Cuando hablamos de la pornografía infantil y del pederasta, nos referimos a la agresión, abuso y explotación sexual que sufren niños, niñas y bebés, como sucede en Noruega, Bélgica, España y Centro América. Estos bebés son violados y grabados en video, para luego vender este material, que es muy rentable en Europa.
Diversos medios de comunicación han denunciado el caso de Agustín José ‘Pepe’ Whilar Rodrigo, ex presidente de la Federación Deportiva Nacional de Tabla Hawaina, campeón nacional master e instructor en actividad, por la presunta violación a menores de edad, ¿cuál fue su primera impresión?
El abuso sexual de menores de edad no sólo está enraizado en un sector de la población, muchas veces se ha pensado que la víctima proviene de distritos marginales o es de bajos recursos económicos. La realidad nos refleja que el abusador sexual y la víctima o menor de edad, están en todos los estratos socioeconómicos de nuestro país. El caso del tablista José ‘Pepe’ Whilar, salió en los medios de comunicación por su trayectoria ligada al deporte, pero abusos como éste suceden diariamente. El 2007 la Policía Nacional de Perú dio cuenta de más de 9,627 casos de abuso sexual, más del 50% son a menores de edad. En el departamento de Lima llegan a los 2,900 casos, es decir que alrededor de 10 niños son cada día, agredidos sexualmente.
Sin embargo, muchos de estos casos no se denuncian.
Hay que tener en cuenta que el 45% de estos casos, suceden en el seno familiar, es el padre, tío, hermano, cuñado, el abuelo, alguien cercano a la familia, eso crea un conflicto al interior, por lo cual deciden no denunciar este tipo de horrendo abuso.
El abuso y agresión sexual es un problema social que afecta a todos los sectores de nuestra población ya que el pederasta puede acercase a menores de edad valiéndose de diversos medios.
Exacto. Ahora la tecnología de la información, ha facilitado que este tipo de abusos llegue a todos los espacios. Por ejemplo, existe los ‘gruming’, el abuso sexual virtual vía cámara web, donde una persona extraña, haciéndose pasar por un menor de edad, se pone en contacto con el menor, se hace amigo de él, se gana su confianza a través del chat o messenger.
Es decir, lo enamoran vía internet…
Sí. Llega un momento en el que tiene toda la confianza del niño y el abusador empieza a hablarle de temas sexuales y va llevando al menor de edad a ese entorno. Después le muestra pornografía de adultos y de menores para que este termine reproduciendo esas imágenes, las cuales son captadas por esa persona, el que no necesariamente tiene contacto físico con su víctima. Eso es lo que está sucediendo en varios colegios de clase A, de nivel socio-económico alto, en donde los niños y niñas están siendo abusados sexualmente.
En muchas instituciones educativas públicas existen profesores acosadores de sus alumnas, que denigran la profesión con conductas sexuales impropias contra menores de edad, ¿usted tiene también conocimiento de esto?
Por supuesto, el 2007 nosotros hemos tenido 27 denuncias vía nuestro portal www.red.org.pe en el que dan cuenta de abusos de parte de profesores y auxiliares de colegios. Pero ojo, estos abusos también suceden en los nidos y jardines de niños, donde los padres han denunciado estos casos a la dirección y no les hacen caso.
Muchas veces las autoridades de los colegios encubren este tipo de conductas lesivas.
Hacen el mal llamado espíritu de cuerpo, para no denigrar la imagen del colegio, pero terminan ocultando una realidad atroz: En vez de proteger al menor y denunciar el abuso, a fin que el acosador vaya al Ministerio Público y sea procesado, lo encubren.
¿Es cierto que la pornografía infantil como delito, es más rentable que el tráfico de armas y el tráfico ilícito de drogas?
En realidad está por debajo del tráfico ilícito de drogas, pero ya sobrepasó la rentabilidad que genera el tráfico de armas. Solamente la pornografía infantil, es decir, la imagen, el audio o un video de un menor siendo abusado sexualmente, genera anualmente alrededor de 12 mil millones de dólares. Sumada a la explotación sexual, la trata de personas llega a más de 300 mil millones de dólares al año.
¿Cuál es el valor de una imagen o video de un menor abusado?
Nosotros tenemos la tabla de costos que se maneja en este bajo mundo. Por ejemplo, en Europa, un video de 7 a 15 minutos de una niña menor de 10 años siendo abusada, está comercializándose de 15 a 18 mil dólares. En Estados Unidos, la trata de personas de una niña de aproximadamente de 12 a 13 años de edad, virgen, puede estar costando para prostituirla, casi 45 mil dólares. A diferencia del tráfico de drogas, donde la persona que vende su mercancía no la puede revender, en la trata de personas puede venderla a otra persona muchas veces más, pero a menor precio, de 25 a 30 mil dólares, porque ya no es virgen. Esto produce más rentabilidad y es fácil de generar este tipo de tráfico de trata de personas. Para desgracia, es más difícil de descubrirlo, porque uno no puede darse cuenta si una persona que está trasladando menores o mayores de edad tiene el afán de explotarlos. En cambio es más fácil encontrar a una persona que lleva en su maletín 2 ó 3 kilos de droga.
¿Qué diferencias hay entre un pederasta y un pedófilo?
En ambos casos esta persona siente atracción por menores de edad. Pero en el caso del pederasta esta atracción se va a centrar exclusivamente en adolescentes del mismo sexo. Es decir, al pedófilo y al pederasta, le atraerán adolescentes de su mismo sexo y tendrá una tendencia homosexual. En el caso de José Whilar, hay dos menores de 15 y 17 años identificados, él es un pedófilo y pederasta.
¿Considera que las leyes en nuestro país son lo suficientemente drásticas para sancionar este tipo de abusos a menores de edad?
En el caso de la violación de menores de edad, se suprimió en el 2006 de nuestro Código Penal la parte concerniente a la violación a menores de 14 años. A partir de esto en el artículo 173º, inciso A, la violación de toda persona menor de edad, puede ser castigada con una pena desde los 20 años hasta la cadena perpetua, dependiendo de la gravedad y de la edad de la víctima. Por ejemplo, en el caso de José Whilar, por la edad de las víctimas, podría tener una pena de entre 20 y 25 años de cárcel afectiva.
José Whilar en su defensa, ha señalado que los dos menores de edad que tuvieron sexo oral con él, lo hicieron con su consentimiento y sin oponer resistencia alguna.
La ley señala que el menor de edad no puede dar consentimiento, en el artículo 173º, inciso A, indica claramente, que todo aquel que tiene acceso carnal vía oral, vaginal o bucal será sancionado. Si el menor tiene menos de 18 y más de 14 años, el denunciado podría ser sentenciado de 20 a 25 años de cárcel.
Es muy posible que a José Whilar lo condenen…
Exacto, este caso es concreto. Muchas veces se piensa que la violación es vaginal o anal, pero la penetración bucal o sexo oral, también es considerado por nuestro Código Penal vigente, como una relación sexual y el menor no puede otorgar su consentimiento.
¿Cree que falta severidad en nuestra legislación?
Creo que las leyes son bastante rigurosas en nuestro país. Nuestra preocupación debería ser si se están sentenciando bien los casos. Desde el 2001 en que se promulgó la Ley contra la Pornografía Infantil, en el artículo 173º inciso A, del Código Penal, sólo conocemos dos casos, donde se han sentenciado a dos personas por estos delitos. Por lo general terminan sentenciándolos a menos de 4 años de cárcel y con libertad condicional.
¿Solamente dos casos en los que se sentenció con rigurosidad en casi 7 años?
El gran problema también para nosotros, es el acceso a la información, porque si uno busca sentencias en el Poder Judicial, no las va a encontrar porque carecemos de una adecuada sistematización de esta información.
Existe en el Congreso de la República un proyecto de ley, por el cual el consentimiento de menores para tener relaciones sexuales, sería a partir de los 14 años y no a partir de los 18 años como actualmente sucede, ¿cuál es su opinión?
Hay diversos proyectos de ley presentados por los congresistas sobre este tema. Todos poseen diversos matices o niveles, pero en resumen, están solicitando que la ley retorne como era antes del 2006. Pretenden que se suba la valla en torno al consentimiento sexual en adolescentes desde los 14 a los 18 años. Nosotros no nos cerramos en el tema, porque se podría discutir el retorno de bajar dicha valla. Hemos visto que hay problemas en que el consentimiento sexual se cuente hasta los 18. Por ejemplo en el 2007, hemos tenido conocimiento de 47 casos de adolescentes embarazadas en la Maternidad de Lima, que son retenidas por las autoridades, porque se presume la violación sexual y sus parejas son adolescentes de 18 ó 19 años, que incluso ya viven con ellas.
Pero estos casos corresponderían, a delitos de ‘violación’ y podrían ser denunciados como actos de violación.
Sí, para la ley es una violación sexual. Los chicos tenían entre 18 ó 19 años, pero ellos podrían ser procesados penalmente y sentenciados de 20 a 25 años de cárcel. Obviamente las madres adolescentes no van a denunciar a sus parejas. Otro problema, es que muchas de los chicas que ingresan a la universidad entre los 16 ó 17 años, pueden conocer y relacionarse con chicos que estudian en ciclos superiores que tienen 19 ó 20 años, pasan los días, el padre de la chica se entera, denuncia al chico y puede ser procesado por un delito muy grave que es el de violación sexual a un menor de edad. Inmediatamente se puede ordenar su captura por la gravedad del caso y acabar sentenciado en el Penal de Lurigancho. Y todos sabemos que le sucede a una persona procesada por delito de violación en un penal. Es violado.
Un adolescente de 16 ó 17 años sí puede contraer matrimonio con el consentimiento de sus padres, ¿qué sucede en este tipo de casos?
No pueden consumar el matrimonio, es decir, no pueden tener relaciones sexuales. Es una situación complicada que se generó en el 2006.
¿Qué está sucediendo en nuestro país?
Los legisladores tienen la idea que la solución de los problemas nace en torno a una ley, entonces dicen, solucionemos el problema dando otra ley. Cuando la solución pasa por realizar campañas de prevención, sobre la educación sexual. Hay que brindar educación e información. Hasta hoy el ministro de educación, José Antonio Chang Escobedo, no ha modificado las currículas para educar sobre educación sexual sobre, el uso de las tecnologías como el internet a los niños y adolescentes, en cuyo espacio corren serios riesgos. Si no los educamos, qué podemos pedir.
También recae la responsabilidad en las municipalidades distritales como, por ejemplo la de San Juan de Lurigancho, cuya población bordea casi el millón de habitantes.
Los alcaldes y autoridades municipales lo único que dicen es que van a colocar filtros a las computadoras o hablar con las dueños de cabinas públicas de internet. Lamentablemente esto sucede sólo en campañas de un día o de una semana. Hacen pensar a la gente que con un filtro se solucionó el problema, que su hijo ya no corre ningún riesgo, cuando no es cierto. Un filtro es un programa que si no es actualizado, si no es original y si no posee un buen manejo, no servirá de nada. Además entendamos que las cabinas de internet ponen en riesgo a los niños y adolescentes no sólo por la visualización de páginas pornográficas, sino porque se ponen en contacto con personas que no conocen en el chat o el messenger. Existen más de 30 casos de violación sexual en las cabinas públicas de internet.
El primer contacto por internet con el victimario, en el 70% de los casos, a través de las cabinas públicas y después de ganar la confianza de la futura víctima acuerdan verse en un lugar específico.
Así es, pero ahora existen cabinas privadas que son a puerta cerrada, donde muchas veces ingresan adultos en compañía de menores de edad, se alquilan como si fueran habitaciones y se realiza esto a vista y paciencia de las autoridades.
¿Qué exigiría usted a las autoridades responsables a fin de dar solución a esta problemática social?
Nosotros les pediríamos que asuman su rol en la prevención de estos casos, porque para aplicar sanción está el Ministerio Público, la Policía Nacional del Perú, el Poder Judicial, existen leyes para que un juez pueda acusar y sentenciar a los victimarios. No hay que esperar que un niño sea violado, hay que prevenir que suceda. La educación es importante no sólo para los niños, sino también en los profesores que muchas veces no conocen el uso de las nuevas tecnologías de información. Incluso, cómo podemos pedir que los padres de familia vigilen a sus hijos en el uso de internet, si ellos mismos quizás no saben utilizar todos los recursos informáticos.
Los padres muchas veces no están en casa porque tienen que trabajar…
Así es, muchos padres y madres, por cuestiones económicas tienen que trabajar y por ello les dan a sus hijos una computadora con internet, como si fuera la niñera, o les dan sus 50 céntimos para que vayan a una cabina pública de internet, pensando que no hay riesgo, y sucede todo lo contrario.
En otros países en materia de consentimiento para tener relaciones sexuales es diferente al nuestro. Por ejemplo la edad mínima para tener relaciones sexuales en España es de 13 años, en Italia y Alemania es de 14 años, en Francia es de 15 años, pero en nuestro país es a partir de los 18 años…
Es el único país en toda América Latina, que el consentimiento para tener relaciones sexuales es desde los 18 años, mientras que en la mayoría de países el consentimiento para tener relaciones sexuales es desde los 14 años.
En nuestro país combatir la violación sexual contra menores es una tarea muy compleja porque existen pederastas que cometen agresiones o llevan a sus víctimas, a países donde las penas tienen menor nivel de rigurosidad, ¿esto perjudica combatir este tipo de delitos?
Sí y no sólo en el Perú, sino en todo el mundo se perjudica la lucha contra la pornografía infantil y la explotación sexual ya que no todos los ordenamientos jurídicos son comparables. Cada país entiende de modo diferente lo que es pornografía, cada país protege a un adolescente dependiendo de su edad. Por ejemplo, en Bolivia no existe el delito de pornografía infantil, existen otros tipos de delitos que el juez tendrá que derivarlos hacía esos delitos para procesar al victimario. En Guatemala no existe el delito de pornografía ni la trata de personas, por eso existe una venta indiscriminada de videos que contienen imágenes de pornografía infantil y nadie los puede detener. Hace unos meses atrás en Guatemala se confiscaron videos pero por el delito de piratería. Es decir, los videos de pornografía infantil son delitos, en tanto sean piratas los videos.
Es preocupante y escandalosa esta realidad…
Los países se han dedicado a suscribir convenios y finalmente no pueden ejercer su viabilidad, porque cada país persigue, sanciona y entiende el delito, pero de manera diferente. Por ejemplo en el Perú, el delito de pornografía infantil se estipula desde la sola posesión de una imagen o un video de un menor. Yo no puedo decir que es para mí consumo, porque eso ya es delito. En cambio si me voy a la Argentina, Chile o Uruguay el delito de pornografía se estipula como tal, sólo si tiene un fin de comercialización. Como cada país lo entiende diferente, estas redes de abuso y explotación sexual van a realizar su actividad delictiva, en los países donde menos riesgos y sanciones penales existan para ellos.
Estas redes de trata de personas son internacionales…
La gente se confunde señalando sólo a los pedófilos o pederastas, que en resumen son los usuarios finales, pero existe toda una industria sexual infantil que produce esta clase de materiales que, los difunde y comercializa. Estas mafias generan alrededor de 500 páginas de pornografía infantil en el internet. Una institución europea hizo un análisis y concluyó que cada año se incremente y se publican en el ciberespacio alrededor del 70% de páginas de pornografía infantil en el mundo son nuevas, es decir que aumentan en un 70%. En el 2006 esta institución señaló que existían 4 millones de páginas, con pornografía infantil, en su último informe revelaba que existían 700 mil más, esto significa que hoy debe haber 5 millones de páginas de pornografía infantil en el mundo.
Según estadísticas esto origina que una de cada tres personas que acceden a estas páginas de pornografía infantil acabe al poco tiempo convirtiéndose en pederasta o pedófilo, ¿esto es cierto?
Exacto, según estudios de instituciones extranjeras, el 30% de aquellos que consumen pornografía infantil terminan poniendo en práctica lo que ven en esas imágenes.
Es decir, que un pedófilo que ve pornografía infantil, puede motivarse y decidir tomarse fotos o hacer un video sexual con un menor de edad.
Así es, hasta con su propia cámara de su celular. Como en el caso de José Whilar, donde encontraron en su computadora no sólo material de pornografía infantil antiguo descargado de la internet, sino también material producido por él mismo. Es decir, que a él no sólo le gustaban los menores de edad, sino que mantenía relaciones sexuales con adolescentes y además les tomó fotos. Y si permitimos que estas personas sigan, van a continuar bajando la edad de sus víctimas y hasta pueden comercializar o intercambiar material pornográfico infantil.
Y para conseguir dinero.
Claro. Si analizamos a las personas que son detenidos por pornografía infantil, no los cogen por tener 5 videos, sino que coleccionan 500 CDs o DVDs de pornografía, porque tienen adicción a este tipo de imágenes.
José Whilar, tiene 63 años es muy probable que gran parte de su vida haya abusado de menores de edad, inclusive, la Policía Nacional está investigando si el material de pornografía infantil que poseía era solo para su uso o también lo comercializaba.
En realidad, no sabemos cuántas víctimas han pasado por sus manos.
Muchos padres dejaban a sus hijos con José Whilar, para que les enseñara a correr tabla hawaina. Hace años atrás en los Estados Unidos se descubrió que uno de los mejores pediatras era pederasta y pedófilo...
Estos casos se dan en todos los estratos y profesiones, como abogados, médicos, curas católicos, evangelistas, entre otros. En Estados Unidos la Iglesia Católica ha pagado 600 millones de dólares a las víctimas y familiares de abuso sexual, con la finalidad, que no se lleven estos casos de abuso sexual a los tribunales y cortes de justicia. Incluso, hay un reportaje de la BBC denominado ‘El abuso sexual y el Vaticano’, donde muestra que la iglesia, lejos de señalar a estos abusadores y dejarlos para que la justicia los procese, los encubre.
Existe el mal usado y llamado espíritu de cuerpo en diversas instituciones.
Claro, esto no solamente apunta a la Iglesia Católica, sino a directores de instituciones educativas públicas y privadas, que encubren a sus profesores, que los cambian de colegio, en vez de entregarlos a la justicia para que sean procesados y sentenciados por abuso sexual.
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