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Herberth Cuba García, presidente de la Asociación Médica Peruana.
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“El objetivo básico de los llamados ‘Hospitales’ de la Solidaridad, es político y son verdaderos centros ambulantes de contaminación ambiental y ninguna autoridad dice nada”, señaló el presidente de la Asociación Médica Peruana (AMP), Herberth Cuba García, en el programa Contacto Vecinal de Canal 3 de Best Cable, que conduce Pedro Martínez.
CENTROS AMBULANTES DE CONTAMINCACIÓN
“En esas carpas, mal llamados ‘hospitales’, se depositan desechos médicos como agujas, saliva, secreciones, heces, sangre infectada y otros. Los rayos x que le toman a los pacientes, pasan e irradian a la población aledaña. Violan normas de bioseguridad (los desechos hospitalarios van al desagüe común) y de protección radiológica, entre otras”, indicó Herberth Cuba.
“Lo más grave es que se atiende a pacientes en contenedores metálicos acondicionados como ‘consultorios’. Lo que debería ser algo provisional, tipo medida de emergencia ante una catástrofe, se ha convertido en algo permanente. Y todo por obtener réditos por el impacto político inmediato”. El médico Herberth Cuba fue enfático “en señalar que en éstos ‘hospitales’ de la Solidaridad, existe una violación sistemática de los derechos del paciente”.
“Hay un engaño total. Usted va al pediatra y le atiende una enfermera, hay problemas de estafa relacionada al acto médico. No puede haber medicina de segunda categoría o de primera, los estándares médicos son iguales para todos. Estos ‘Hospitales’ de la Solidaridad, deben formalizarse, cumplir normas y acreditación hospitalaria. Lo extraño es que el Indecopi no dice nada. Viola las normas de protección al consumidor, exponen a riesgos a los pacientes, así como existe un doble estándar de calidad, existe una doble moral. Si algo le sucede a algún paciente en estos ‘hospitales’, la Municipalidad de Lima se protege diciendo que es algo ‘sui generis’, que las normas se están haciendo”, aseveró el presidente de la AMP.
Se llegó al abuso que el propio “alcalde Castañeda Lossio, mediante un decreto de alcaldía, obligó a más de 180 mil choferes de transporte público a que se tomen pruebas de sangre y examen físico completo cada seis meses, en estos ‘hospitales’. Aunque luego se rectificó, su afán no fue otro, que el de hacer caja”, afirmó Herberth Cuba.
OTRO GRAN PROBLEMA: ‘HOSPITALES’ PERÚ
Algo criticable es que el gobierno esté ‘copiando’ a los ‘hospitales’ de la Solidaridad. Ahora a través de sus llamados ‘Hospitales Perú’, el Seguro Social viene también captando y atendiendo de forma rápida a pacientes de los sectores más pobres de nuestra sociedad. No olvidemos que en la década del 80, los del Seguro Social, al no darse abasto con la gran demanda, “ampliaron sus servicios de salud con carpas, pero de manera temporal, tipo ‘campaña. Castañeda Lossio crea un sistema de carpas, toldos y contenedores permanentes. A la gente le dan gato por liebre, llegan al extremo de que se permita que no exista una historia clínica del paciente”, enfatizó.
En otra parte de la entrevista el presidente de la AMP precisó que, “al no existir historias clínicas, al no saber el estado integral del paciente y al desconocer sus enfermedades y tratamientos pasados, al médico se le puede escapar cosas muy graves, el paciente se puede ir a su casa y el problema se complica”.
CASTAÑEDA ALQUILA CONSULTORIOS EN CONTENEDORES
¿Por qué no se ha construido un gran hospital de la solidaridad en San Juan de Lurigancho o en Manchay en el distrito de Pachacamac? Se preguntó el médico Cuba. Lo cierto es que sus ubicaciones no son las más adecuadas y su objetivo no es ayudar al más pobre, ya que “ellos cobran y terciarizan todo, es un negocio informal”, expresó.
Ya que los médicos del sector público no pueden recibir doble sueldo del Estado, éstos crean pseudo pequeñas empresas para poder trabajar simultáneamente en los ‘hospitales’ de la Solidaridad. “Terciarizan los servicios médicos violando la ley. Se desconoce cuanto le pagan a la Municipalidad Metropolitana de Lima éstas empresas que ‘alquilan’ sus consultorios”, subrayó.
CANDIDATO CASTAÑEDA POLITIZA LA SALUD Y UTILIZA NIÑOS
“Yo reclamo al Partido Solidaridad Nacional, que aplique su ética política. No es posible hacer política exponiendo a niños en la televisión. Castañeda viene haciendo convenios en todo el Perú, es obvio que su objetivo es político. Tiene todo el derecho de ser candidato presidencial en el 2011, pero no a través de herramientas y dinero público. Esto debería investigar la Contraloría y los organismos anticorrupción. No debe aplicar las reglas del vale todo”. El presidente de la AMP, exhortó al alcalde Castañeda, a que “no politice la salud, que no siga haciendo escarnio de los derechos elementales de los pacientes y que no se expongan, las dolencias de muchos niños, en los medios de comunicación”.
“El derecho de los pacientes esta sobre el derecho de los médicos”, si bien es cierto que algunos de los pronunciamientos de la AMP afectan a los médicos que trabajan en estos ‘hospitales’ de la solidaridad, “no podemos ocultar que estos ‘hospitales’ son parte del problema, y no de la solución de la salud pública en Lima Metropolitana”, finalizó el médico Herberth Cuba García.
Médico se confiesa
Soy médico y actualmente trabajo en un ‘hospital’ de la solidaridad. Hasta donde tengo conocimiento, los ‘hospitales’ de la solidaridad, trabajan bajo una modalidad tipo 'service'. Es decir, la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), a través de una gerencia ejecutiva, que dirige el médico Luis Rubio, maneja todos los ‘hospitales’ de la solidaridad. En cada uno de éstos, existe un médico jefe que es el encargado de ver la parte asistencial y administrativa y es a la vez quien se ocupa de ver también lo referente a imagen, adecuado funcionamiento y si hubieran quejas de los usuarios, es quien se encarga de solucionarlas.
Cada servicio es, a mi parecer, una especie de concesión. No tengo la información de cómo eligen a los concesionarios, pero me parece que funciona mediante recomendaciones, por amistad, no por concurso público de méritos. La MML instala los servicios básicos, agua, luz y brinda los consultorios ‘contenedores’. A su vez, cada concesionario aporta el 30 por ciento de sus ingresos mensuales a favor de la MML. Con el 70 por ciento restante, el concesionario se encarga del funcionamiento total del servicio y a todo costo, es decir, compra insumos, paga al personal médico, de apoyo, asistencial y otros.
Cada servicio tiene un ambiente tipo consultorio de fierro, de aproximadamente 8 metros cuadrados. Obviamente es bastante estrecho. Con respecto a las tarifas, las consultas médicas cuestan entre S/.7.00 a S/.20.00 dependiendo de los servicios médicos que se solicitan. Desconozco donde destinan lo que recauda la MML por cada especialidad médica y cantidad de consultorios concesionados, pero tengo la impresión que obtienen una muy buena ganancia y utilidad. La ‘caja’ es centralizada y la maneja la MML. Ellos cobran cada consulta.
Lo positivo de este sistema de atención, es que ha acercado al paciente, ofreciendo la posibilidad de contar con equipos de alta tecnología y de ofrecer médicos especialistas a la población de medianos recursos económicos. Lo negativo, es que si bien los costos son más cómodos que las clínicas privadas, éstos siguen siendo muy altos para la población más necesitada, que no puede acceder a estos servicios, porque como es lógico, cada inversionista y también la MML priorizan su rentabilidad.
Entrevista realizada por Apertura. La identidad del entrevistado, guardamos en reserva.
Enfermarse resulta caro
¿De qué sirve tener cifras macroeconómicas espectaculares cuando muchos peruanos no pueden acceder a los servicios básicos de salud? De muy poco. En nuestro país la población considera que curarse, de alguna dolencia, resulta muy caro. Así lo demuestra una encuesta del Instituto de Opinión Pública de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). De acuerdo con el sondeo –realizado a 480 personas mayores de 18 años que viven en 31 distritos de Lima Metropolitana-, el 82% de los entrevistados consideró, que tratarse por alguna enfermedad en nuestro país, resulta muy caro o algo caro. En tanto, el 16% dijo que es poco caro y solo el 2% manifestó que era nada caro. A ello se debe agregar que más del 50% de los consultados señaló que no contaba con seguro de salud. La encuesta también revela que las clínicas privadas (52%) y los ‘hospitales’ de la solidaridad (13%) son consideradas las instituciones con los mejores servicios de salud. Los últimos lugares en este ranking lo ocupan los hospitales del Minsa (6%), las instituciones militares y policiales (3%) y las postas médicas (2%). El 56% calificó como regular la infraestructura de los hospitales del Minsa. Una cifra similar considera que las máquinas de EsSalud no están en las mejores condiciones. Quienes quedan mejor paradas son las clínicas y los ‘hospitales’ de la solidaridad, cuya infraestructura es calificada como excelente por el 22% de los consultados.
Fuente: Encuesta de la Universidad Católica. Publicada el 01 de julio de 2007. Diario Perú 21.
Radiografía municipal
Los ‘hospitales’ de la solidaridad, no están regidos por alguna norma del Ministerio de Salud (Minsa). La denominación sólo es una marca registrada. Acá no se van a hacer cirugías ni hospitalizaciones. Nosotros no somos hombres de reglamentos ni burócratas. Nuestros ‘hospitales’ van a afectar los intereses privados de algunos médicos que tienen sus consultorios particulares ubicados, hasta frente de los hospitales de EsSalud. Los ‘hospitales’ de la solidaridad no hacen huelga, atienden los días feriados, no descansan y se brinda una atención de calidad. El médico que no lo hace así, se va a su casa. Lo que traemos es más calidad en salud. El Sisol es una empresa que pertenece a la Municipalidad Metropolitana de Lima, posee autonomía jurídica, económica y administrativa. El Sisol es responsable de estos hospitales. Le duela a quien le duela, el hospital (en Sullana- Piura) se instala sí o sí.
Fuente: Extractos de una entrevista a Fernando Cáceres Rosell, ex administrador general de los ‘hospitales’ de la solidaridad y hombre de confianza del alcalde de Lima, Luis Castañeda. |
ENTREVISTA COMPLETA
(Ver video aquí)
¿Cuál es su opinión con respecto a la última huelga médica?
Es un jalón de orejas para el gobierno, ha sido un triunfo.
Hace unos años la Asociación Médica Peruana hizo un pronunciamiento en torno a los mal llamados ‘hospitales de la solidaridad’, en el que mencionaban que se estaría haciendo política con la salud ¿Usted cree que ese es el fin de los hospitales de la solidaridad?
Creo que el objetivo básico es político. El partido político de Castañeda Lossio se llama ‘Solidaridad Nacional’, y le han denominado a este servicio de salud ‘hospital de la solidaridad’, lo más obvio es que la gente recuerde que es el Partido ‘Solidaridad Nacional’ quien está dando ese apoyo. Además ese es un sistema de salud provisional que sólo se utiliza para catástrofes. Atender a los pacientes en buses viejos y carpas, no es correcto. Lo temporal se ha convertido en permanente. Inclusive a más de 180 mil choferes de vehículos de transporte público, se les obligó a tomarse pruebas de sangre y examen físico completo, cada seis meses en estos hospitales, para poder renovar sus permisos para el servicio de transporte. Esto lo hicieron con el afán de hacer ‘caja’, fue por tanto un asunto político.
Obligar a los choferes de transporte público a atenderse en los hospitales de la solidaridad, ¿desde su punto de vista era legal?
Ese decreto de alcaldía era un abuso. Se puede obligar a los choferes a hacerse exámenes médicos, pero no les puedo obligar a hacerlo en un servicio médico de mi propiedad, donde yo establezco los costos. Felizmente se ha rectificado el tema. Esto sólo fue una muestra de cómo los hospitales de la solidaridad violaban todas las normas legales del país. Por ejemplo: Las normas de bioseguridad, es decir a donde votaban la saliva, la sangre, los desechos hospitalarios, que son los más infecciosos que existen, que requieren un trato especial para que puedan ir después a un desagüe común. Luego la protección radiológica, tomaban radiografías en cualquier sitio, sin tomar en cuenta que debían hacer construcciones especiales, para evitar irradiar a otras personas. Se instalaban carpas de la noche a la mañana en áreas comunes, donde los vecinos tenían derecho de disfrutar de esos espacios públicos, con el agravante que allí se ubican también ambulantes. Nosotros trabajamos arduamente para lograr cerrar el hospital de la solidaridad del distrito de Independencia. Algo diferente es lo que sucedió en Los Olivos, el alcalde construyó un gran Hospital Municipal que en la actualidad una referencia muy importante. El ex alcalde de Lima, Alberto Andrade Carmona hizo Centro Médicos Municipales, que se reunían todos los estándares de calidad.
¿Por qué cree que Luis Castañeda Lossio no continuó con estos Centros Médicos Municipales?
Porque intentó ver el tema de salud como una emergencia y priorizó el impacto político inmediato. Son consultas que se hacen al paso y sin ningún requisito previo, son hechas con una informalidad total. Evidentemente, cuando surgen negligencias médicas, se deshacen de los pacientes derivándolos a hospitales por emergencia. Lo que existe es una violación sistemática de los derechos de los pacientes, con las normas de salud en el país. Nosotros denunciamos todo esto ante la Fiscalía de Prevención del Delito, la Contraloría, el Indecopi, al Inpen (Instituto Peruano de Energía Nuclear) El director del programa de los Hospitales de la Solidaridad, Rubio se comprometió a un proceso de formalización. Pero esto lleva ya varios años, nadie los apura.
Esta formalización quiere decir que los hospitales de la solidaridad serán edificaciones de concreto y ladrillo.
Así es. Por ejemplo han construido el hospital de la solidaridad de la jirón Camaná en el Centro de Lima, luego el de la avenida Angamos en Surquillo. Sin embargo, las ubicaciones no son las adecuadas, ya que el Centro de Lima tiene muchos hospitales públicos, lo ideal hubiera sido que construyan un gran hospital en San Juan de Lurigancho o en Manchay en el distrito de Pachacamac. Pero ese no es su afán, porque ellos cobran y terciarizan todo, finalmente esto es un negocio informal.
Sabemos que cada especialidad médica de los ‘hospitales de la solidaridad’, es terciarizada a empresas privadas dedicadas a los servicios de salud, ¿esto es cierto?
Es cierto, esto es otra anomalía. Según la Constitución Política del Estado, ningún funcionario público puede recibir dos sueldos, en este caso el médico que trabaja para EsSalud o para el Ministerio de Salud (Minsa), no puede percibir otro sueldo de la Municipalidad Metropolitana de Lima. Ellos para evitar esto, terciarizan y crean pseudo pequeñas empresas, así los médicos trabajan para estas pseudo empresas privadas y a su vez son éstas, las que contratan con la Municipalidad de Lima ¿Cuánto pagan a la Municipalidad de Lima estas empresas?, eso no lo sabemos. Se nota aquí una intención de violar la ley al terciarizar los servicios. Contraloría debería observar este tema, pero hasta ahora, no sé por qué no lo hace.
La Asociación Médica Peruana que usted preside, ¿no ha podido investigar aún sobre estos contratos de terciarización?
Nosotros nos hemos abstenido de pronunciarnos en torno a esta modalidad, para evitar atacar a los médicos que trabajan allí y llevan con ese sueldo el sustento a sus hogares. La función de la AMP es proteger a los médicos e informarlos para que no caigan en estas modalidades de trabajo que puedan perjudicar la salud de la población. Además el Código de Ética Médica, señala que el médico debe abstenerse de realizar cualquier acto médico si es que las condiciones no son adecuadas, en infraestructura, equipos o bioseguridad. En consecuencia, estos no se cumplen en buses o carpas de los Hospitales de la Solidaridad.
La AMP debería también pronunciarse en defensa de los pacientes, a pesar de pagar S/.7.00 por consulta, no merecen en muchos casos, una asistencia de pésima calidad.
Si nos hemos pronunciado a favor de los pacientes. Por ello hemos tenido algunas discrepancias internas, en el seno de las instituciones médicas. Por ejemplo, nos decían que nuestros pronunciamientos afectaban a los médicos que laboraban allí. Nosotros señalamos que la misión del médico es no exponer a riesgo a la población. En consecuencia, el derecho de los pacientes está sobre el derecho de los médicos. La declaración de Lisboa, de la Asociación Médica Mundial, señala que los derechos de los pacientes son los derechos fundamentales del accionar médico.
¿Ustedes han tenido algún acercamiento con el alcalde metropolitano Luis Castañeda Lossio?
Nosotros hemos conversado reiteradas veces, inclusive el director de Sistema de Hospitales de la Solidaridad (Sisol), el médico Mario Rubio, ha ido a las instalaciones de la AMP, hemos conversado este tema, él nos aseguró que quería tiempo para formalizarse. Nuestros pronunciamientos son publicados en algunos medios de comunicación, pero la respuesta del alcalde Luis Castañeda, se difunden masivamente. Ellos dicen que los hospitales de la solidaridad representan la solución a la problemática de salud pública en Lima Metropolitana, cuando en realidad estos hospitales son parte del problema de la salud en nuestro país.
¿Si existen los hospitales de solidaridad, no es porque aún subsisten grandes problemas en la seguridad social peruana?
El riesgo de ofrecer este pésimo servicio de salud a la población en los ‘hospitales’ de la solidaridad es que el gobierno lo copie. Por ejemplo, el gobierno ha copiado el servicio de salud en carpas ambulantes, denominándolas ‘Hospitales Perú’ del Seguro Social. Lo que hacen es ubicarse en cualquier parque, captar pacientes y atender de forma rápida, porque no cumplen ningún estándar de calidad. No hay historia clínica, control de calidad, instrumental adecuado. La gente cree que porque le atienden rápido es bueno, pero en realidad esa rapidez, significa dejar sin solución los verdaderos problemas de la salud pública en el Perú.
La AMP que preside, ¿ha analizado el problema de la salud, de la seguridad social peruana y no únicamente el funcionamiento de los ‘hospitales’ de la solidaridad?
Nosotros hemos criticado y analizado al Ministerio de Salud, a la Seguridad Social, a las Fuerzas Armadas y Policiales. Nosotros hemos denunciado muchos casos en el Hospital de la Policía. También hemos analizado las irregularidades en el manejo de la cosa pública en el Seguro Social. Hemos denunciado en todas los ámbitos, no sólo en el municipal. Lo que queremos es que se formalicen. Lo más censurable, es que los que crearon esta modalidad de atención de salud en carpas, que fue el propio Seguro Social del Perú, allá por los años ochentas. Al no darse abasto, ampliaban sus servicios con carpas y luego surgió los sistemas extramuros con carpas, pero ojo eran sólo para campañas. Lo que hace Castañeda Lossio es crear un sistema de salud en carpas permanentes. Finalmente a la gente le dan gato por liebre, les dicen te doy ‘hospitales’ de la solidaridad, pero lo que les dan son carpas.
Lo curioso es que estos ‘hospitales’ tienen mucha demanda, pero ¿por qué no disponen de historias clínicas?
Es un tema muy grave. La historia clínica significa que el médico le hace un examen integral al paciente, no sólo lo que encuentre en ese momento, sino también en el pasado, esto requiere tiempo. Pero en los ‘hospitales’ de la solidaridad todo se hace al paso. Esto trastorna todo el acto médico, porque al no saber su historia del paciente, al médico se le puede escapar cosas muy graves del paciente, cuando éste se va a su casa y su dolencia se complica. Es más, ni siquiera puede juzgar al médico, porque como no hay historia clínica, no hay nada que refleje el accionar del médico anteriormente. Esto es una violación sistemática de los derechos del paciente.
¿Qué otros problemas atraviesan los hospitales de la solidaridad?
Otro problema es la exposición a riesgos. Hay riesgo del paciente que va a consulta, pero también de la población circundante. En esas carpas se depositan desechos médicos que son agujas, saliva secreciones, heces, sangre infectada con tuberculosis, Sida u otras infecciones contagiosas, las cuales no tienen algún sistema de tratamiento. Los más caro de un hospitales moderno son sus sistema de tratamiento de sus desechos. Los rayos x que toman a los pacientes pasan e irradian a la población aledaña. Luego usan medicamentos que se desechan, pastillas, desechos de ampollas, que son fármacos que entran al desagüe común, que terminan en el mar y estos desechos no van a tener un tratamiento por depuración natural. En consecuencia, lo que tenemos son centros de contaminación ambiental ambulantes y nadie dice nada. Hay exposición a la salud pública.
¿Usted cree que los hospitales de la solidaridad estafan a la población?
Hay un engaño total, los hospitales de la solidaridad ofrecen todas las especialidades médicas, es increíble. Pero usted va al pediatra y le atiende una enfermera. Hay problemas de estafa, de bioseguridad, de relaciones en el acto médico, finalmente violan todas las normas legales del Perú. No puede haber medicina de segunda categoría o de primera categoría, los estándares médicos son iguales para todos. Evidentemente, hay hospitales de la solidaridad que se están formalizando, que viene cumpliendo las normas hay que saludarlos, pero por favor desde el 2004 que denunciamos estas deficiencias hasta el 2008. Son cuatro años que luchamos para hacerle entender al alcalde de Lima que la medicina debe ser formal, cumplir estándares de calidad, las normas de acreditación hospitalaria, algo que aún no se ha logrado en su totalidad.
¿Cuáles son las normas que violan los hospitales de la solidaridad?
Primero, viola la norma de protección al consumidor, la que señala que no debe haber publicidad engañosa, a las personas se les debe dar un servicio con calidad, con los estándares señalados por ley. Lo extraño es que Indecopi no dice nada. Segundo, viola las normas de protección radiológicas, es decir evitar exposición innecesarias de rayos x, al médico o tecnólogo que toma la placa y a la población circundante. Tercero, se viola el código penal, porque se expone a riesgo a los pacientes. Además considero que se viola ley del trabajo médico, porque en su artículo sexto señala que los médicos no deben dar atención médica sino existen los requisitos indispensables en equipos, infraestructuras, insumos y bioseguridad. Hay una serie de argumentos legales, administrativos y de resarcimiento civil que la población debería ejercer, para que estos hospitales de la solidaridad se formalicen o cierren. Porque no tiene razón de existir un sistema de salud que pone en riesgo a la población.
¿Sabía usted que algunos médicos derivan sus pacientes del hospital de la solidaridad a sus consultorios privados o clínicas? ¿Sabe usted si la Municipalidad Metropolitana de Lima tiene algún convenio con esas clínicas? ¿Esto es ético?
Lamentablemente hay un doble estándar y una doble moral, porque si ocurre algún incidente en EsSalud, en los Hospitales Militares y Policiales, inmediatamente viene el Ministerio de Salud y le pide sus convenios de referencia y contra referencia, convenios de traslado de pacientes, tipos de ambulancia, tiempo de demora del traslado; pero las ‘carpas’ de la solidaridad, mal llamadas hospitales, derivan todo el tiempo y no tiene ningún convenio con nadie. Y cuando les preguntan, dicen que como son ‘sui generis’, afirman que se está haciendo nuevas normas para su caso, así que ellos aplican ‘ley de la selva’. Cuando Castañeda Lossio tenía el 80% de aprobación y nosotros salimos a denunciarlo, la misma prensa nos decían que estábamos locos. Nosotros no cuestionamos la gestión de Castañeda Lossio, sino la forma en que viene politizando la salud para ganar ‘rating’ político. En buena hora si tiene 100% de aprobación, pero que no juegue con los derechos de los pacientes.
Lo curioso es que este sistema de salud municipal es una empresa, tal como lo es Serpar o Emape, pero en la publicidad de los hospitales de la solidaridad, aparece en todos los afiches de esta empresa el nombre y la foto del alcalde Castañeda.
En el tema de la salud pública no debería participar el tema político. Uno de los grandes logros a partir del siglo XIX, es la Cruz Roja, la cual es imparcial, es decir cuando se trata de salud no hay frentes ni bandos políticos, no hay contrincantes y no se politiza el tema. Yo reclamo al Partido Solidaridad Nacional, que aplique su ética política, no es correcto hacer política utilizando a las personas y exponiendo a niños en la televisión para que la población vea como lucha y se preocupa el alcalde Castañeda por la salud de los niños. ¿Dónde está el Código de Protección del Niño y del Adolescente?
Luis Castañeda fue elegido para ser alcalde de la Municipalidad Metropolitana de Lima, sin embargo el Sisol, el Sistema de Hospitales de la Solidaridad, que maneja un presupuesto anual cercano a los 73 millones de nuevos soles, está estableciendo convenios con alcaldes de diversos departamentos del Perú para colocar hospitales de la solidaridad a nivel nacional, es decir el dinero de Lima lo está invirtiendo fuera de nuestra capital. Inclusive a fines de mayo se otorga la buena pro para la adquisición de 80 contenedores ‘acondicionados’ a un costo cercano a los dos millones y medio de nuevos soles, ¿Usted cree que no sólo sea un tema de calidad sino de manejo financiero que al parecer la Contraloría deja pasar?
¡Qué hace Castañeda Lossio haciendo convenios en todo el Perú! es obvio que el objetivo es político. Lo más seguro es que pretenda ser candidato en las próximas elecciones presidenciales del 2001. Él tiene todo el derecho a ser candidato, pero él no lo puede hacer a través de herramientas y dineros públicos. Esto lo debería investigar la Contraloría y los organismos anti corrupción. Yo también puedo aspirar a ser candidato presidencial, pero no lo puede hacer con las reglas del ‘vale todo’. Lo que me preocupa como médico, es que se politice la salud, que se haga escarnio de los derechos elementales de los pacientes, que se exponga a niños en todos los medios de comunicación, sus dolencias, muchas veces íntimas. Que no se respete la intimidad del paciente. Lamentablemente a todo esto, nadie le pone coto. |