Miguel Morán Riveros
Editor
(editor@apertura.com.pe)

¿Cómo entender que un médico cirujano formado para curar y brindar salud, de manera cobarde agreda físicamente a su enamorada al punto de casi matarla? El 19 de junio del 2004, la abogada Zully Arlene Pinchi Ramírez, integrante principal de la Unidad de Investigación del Periódico Apertura, fue víctima de una brutal agresión física de manos y puntapiés de Frank Zegarra. El examen médico fue contundente: Policontusiones en el cuerpo, fractura en los huesos de la nariz, lesiones en el cráneo, fracturas en el brazo, golpes en los ojos, en la espalda y muñeca fracturada. Luego de cerca de 4 años de accidentado proceso en el Poder Judicial, los magistrados Carlos Hernández Flores Vega, Rolando Chávez Hernández y Luis Sánchez González, próximamente en última instancia, podrían dar un precedente sentenciando a tanto ostentoso delincuente vestido con mandil, terno y corbata. No olvidemos que todos tenemos una madre, una hermana y que de enorme agresión, también puede ser objeto algún día, hasta nuestra hija.



A casi 4 años de sobrevivir a una cobarde agresión física, psicológica y emocional, ¿cómo te sientes ahora?
Siento que después de esa brutal agresión, pude renacer, me he convertido en una mujer más sensible, valiente, aguerrida y perseverante.

¿Continuas con el proceso penal por lesiones graves en contra del médico sentenciado Frank Zegarra Ávila?
Sí. La justicia en nuestro país debe ser reformada, pues es un abuso que este proceso se prolongue durante tanto tiempo.

¿En qué estado se encuentra este proceso penal?
Está en última instancia, en la Corte Superior. La sentencia confirmó los delitos en torno a la denuncia por lesiones graves en el 27º Juzgado Penal de Lima. Ahora se encuentra en la 4º Sala Superior Penal de Lima. Confió plenamente en el criterio de conciencia, justica y verdad, que los tres magistrados de dicha Sala tendrán con respecto a mi caso.

Es difícil recordar momentos dolorosos y traumáticos pero, ¿podrías relatarnos brevemente como sucedieron los hechos?
El sentenciado Frank Zegarra y yo teníamos una relación de enamorados, una noche, en una fiesta , en casa de una de sus pacientes, lo encontré con una mujer en una situación indecorosa. Porque le increpé su acto de infidelidad, me golpeó de manera cobarde,. Él me dio patadas y puñetes, rompiéndome los huesos de la nariz, de la mano izquierda, y ocasionándome múltiples hematomas y equimosis en la cabeza y en todo el cuerpo, tal y como constan las pruebas en la historia clínica del Hospital Dos de Mayo. Quedé incapacitada por 40 días.

¿Por qué una mujer profesional y con cierta solvencia económica acudió a un hospital público y no a una clínica?
Porque soy abogada de profesión. En efecto, pude haber ido a mi médico de cabecera, o a cualquier clínica particular, pero en materia penal, siempre es mejor acudir a un hospital público, para que no hayan suspicacias.

A lo largo de tan prolongado proceso penal, ¿observaste algún acto de corrupción de las autoridades judiciales en favor del médico Frank Zegarra Ávila?
Por supuesto que sí, y muchas veces. Desde que asenté la denuncia policial, hubo corrupción. Durante el proceso también. En el 2º Juzgado Provincial Penal de Lima me cambiaron la sentencia, tuve que recusar al secretario y pedirle al juez que se inhiba de mi causa.

¿Hubo alguna sanción para ellos?
Sí. La Oficina de Control de la Magistratura sancionó al juez del 2º Juzgado Provincial Penal, Luis Sánchez Gonzáles.

Cuando fuiste golpeada y atacada por Frank Zegarra, ¿acudiste a algún medio de comunicación?, ¿Te fue fácil tener acceso a los canales de televisión, diarios y revistas?
Acudí a varios medios de comunicación, no fue fácil tener acceso a ellos. Agradezco a periodistas como Cecilia Valenzuela, quien a través de César Hildebrandt Chávez y Silvia Cuevas, pude hacer pública mi denuncia. Conocí a una Magaly Medina distinta a la que vemos por televisión, realmente me impacto su sensibilidad. Hace poco tuve el apoyo de Nicolás Lúcar y de Andrea Llosa del programa de televisión “Día D” del Canal 9.

¿Sientes rencor hacia tu ex pareja?
No me permito odiar a nadie, pero no claudico, porque sé que la justicia y la verdad deben imperar. Las leyes fueron creadas para cumplirse, y no para llenar un código. Es repudiable e inadmisible el abuso, hay que luchar en contra, sin que esto sea sinónimo de rencor, odio o venganza.

¿Qué es lo que más te indigna?
La indiferencia de la gente, que se niega a dar, sólo piensan en ellos mismos y en sus círculos sociales. Me indigna la apariencia, la sonrisa diplomática para siempre caer bien. Mientras los más pobres son los más perjudicados, y nadie intenta hacer nada, todo se lo dejamos de tarea a otros. En el mundo sólo existen dos clases de personas: Las que construyen murallas y no te dejan entrar en ellas y aquellas que construyen puentes para acercarnos.

¿No has tenido alguno de esos sentimientos?
Por supuesto que sí, pero he aprendido que el día que te decides a sentir felicidad con la prosperidad de los demás y a perdonar a los que te lastiman, ese día empiezas a recibir grandes bendiciones.

Después de haber sido víctima de un salvaje abuso, formaste una Asociación sin fines de lucro que ayuda arduamente a niños, jóvenes y mujeres víctimas del abandono y de la violencia física y psicológica, ¿cómo descubriste esta pasión por ayudar a los demás?
En realidad descubrí que a pesar de las heridas, en mi corazón había un amor infinito para dar a los demás.

¿Cómo te va en tu Asociación Solidarios ABC?
Muy bien, estamos trabajando con mucho empeño y entrega. Tenemos hermosos proyectos, y muchos ya los hemos cumplido. Soy feliz cuando veo a un niño sonreír o cuando una madre eleva su autoestima y se valora.

Hace poco en un canal de televisión emitieron un reportaje sobre el apoyo que vienes brindando a las mujeres y niños del pueblo joven, en el Asentamiento Humano ‘El Zapallal’, en el distrito de Puente Piedra?
Sí. Son mujeres maravillosas, cada día aprendo de ellas, veo con admiración cuanto se están levantando, cuanto están progresando, y eso me llena de satisfacción.

¿Cómo vas en tu vida familiar y profesional?
Mis padres, mis hermanos, y mis buenos amigos, es decir, mi gran familia, son lo más valioso que tengo. Me gusta mi profesión, pero no deseo encasillarme en una sola cosa, me gusta ir más allá, arriesgarme en otros conocimientos.

Cualquier mujer que haya sufrido violencia física y emocional tiene muchos traumas, ¿cómo los has superado?
Creo que voy a sonar cursi, pero es la verdad, Dios ha sido mi salvador, mi sanador, mi escudo y mi fortaleza.

Después de esta vivencia traumática, ¿te has vuelto a enamorar?, ¿sientes que puedes volver a amar a un hombre?
Estoy convencida que no todos los hombres son iguales, hay hombres a carta cabal, que son dignos de admiración. Sí estoy segura de poder volverme a enamorar, aunque ahora será de una forma distinta, con respeto, consideración y fidelidad. En el amor deben de prevalecer los hechos y no las palabras.

¿Qué les dirías a todas las mujeres como tú, que sufren o sufrieron violencia familiar y maltrato físico y no lo denuncian por temor y por vergüenza?
Que se tiene vergüenza solo de robar, y no hay porque temer, por algo están instituidas las leyes y los derechos, para hacerlos valer. Una mujer jamás debe callarse, primero debemos aprender a amarnos a nosotras mismas y estar conscientes, que alguien que nos quiere, jamás nos va a lastimar, ni agredir y denigrar con violencia.

Esperamos que impere la justicia en tu proceso penal contra Frank Zegarra Ávila, ¿qué les dirías a los vocales de la 4º Sala Penal Superior de Lima?
Las pruebas son la columna vertebral en un proceso penal. Invoco que las valoren. Confió en la imparcialidad de los tres magistrados, en su conducta idónea. Sé que no se dejarán corromper ni comprar por nadie, y que harán justicia.

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