Liz Saldaña Marcos
Jefa de Redacción
(redaccion@apertura.com.pe)
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“No vivo conforme como estoy. Hay mucha gente que me quiere y sufre. Vivo postrado en una silla de ruedas, tengo una grave lesión, un ojo desviado y una de mis manos la tengo dañada”. |
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“El alcalde Tejada es médico, que me lleve a donde sea. Yo quiero recuperarme, yo quiero caminar. No quiero seguir siendo una ‘mascota’ municipal”. |
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“La municipalidad sólo me ha dado plata cuando yo le mostraba las facturas canceladas. A cada sereno le descontaron entre 10 y 20 nuevos soles para mi recuperación”. |
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En San Borja se gastan millones de soles al año en innecesarias plantas de estación, que se mueren y se vuelven a sembrar cada dos meses en parques y jardines, sin embargo, día a día se explotan a cientos de agentes de serenazgo, barredores de |
LLANTO DE INJUSTICIA. Tejada es médico y nunca lo visitó. Se siente como la ‘mascota’ de la Municipalidad de San Borja. |
calles, regadores, jardineros y obreros municipales. Alberto Tejada les paga escasos 600 y 850 soles mensuales, por trabajar hasta 12 horas diarias.
No tienen beneficio alguno, ni seguro médico, menos aún vacaciones, bonificaciones y ni hablar de gratificaciones al año. En mayo del 2006 Apertura denunció la desaparición de Mario Cerda Sesarego, escolar del Centro Educativo Primaria “Manuel Gonzales Prada” y la gerenta de Desarrollo Humano, Nancy Pisfil Gutiérrez, no hizo nada. Ha pasado un año y siete meses, y al niño de 10 años, nadie aún lo ha encontrado. En julio del mismo año, denunciamos la triste enfermedad de Elizabeth Reyes Michui trabajadora de Limpieza Pública, la cual fue prácticamente abandonada a su suerte por la municipalidad. Una semana después de nuestra denuncia periodística, falleció. El desgarrador testimonio que publicamos, es de Enrique Huamán Chirinos, joven agente de serenazgo de San Borja, que vino a Lima para trabajar y ahorrar dinero para culminar sus estudios en una universidad del Cusco. El destino le jugó mal y hoy esta postrado, desde hace más de dos años, en una silla de ruedas, prácticamente paralítico. El alcalde Tejada no se ha dignado nunca ni siquiera a visitarlo, a pesar de ser médico. Enrique Huamán Chirinos rompe su silencio y estalla en llanto. Ya no quiere ser, según su propio sollozo, una 'mascota' municipal, exige, como debe ser, que de una vez por todas lo traten y lo regresen a la vida. El médico Alberto Tejada, ¿tendrá compasión? (Esta entrevista puede ser escuchada en su versión completa accediendo a www.apertura.com.pe, Opción Radio en Vivo). |
¿Cómo ingresó a trabajar como agente de serenazgo para la Municipalidad de San Borja?
Yo postulé a la Municipalidad de Pueblo Libre, pero me contacté con un sereno de San Borja. Él me dijo: 'amigo porque vas tan lejos, preséntate a la Municipalidad de San Borja'. Mi tía, donde antes vivía, me prestó 50 soles, me corté el cabello y fui (a la municipalidad) con polo, medias y zapatillas blancas. Tres personas me tomaron el examen físico, esto fue el 12 de agosto del 2004. Yo entré a trabajar el 20 de agosto del 2004 y el accidente fue el 17 septiembre del 2005.
¿Cómo sucedió el accidente?
Una señora llamó por teléfono a la Central, diciendo que había una explosión de un balón de gas en la Av. Principal Nº100, estaba dentro de mi zona de responsabilidad. Fui el primero en llegar. Pero ese mismo día a las 11 de la mañana había revisión de cascos, les hacían mantenimiento, así que fui sin casco, de repente con casco me protegía un poquito. A las 11:30 de la mañana me caí por el tragaluz y me llevaron a la Clínica Vesalio. No era explosión de gas, era un 'cachinero' que estaba quemando cables para extraer el bronce, por eso humeaba al costado de la casa hay un taller de carros y exploto una llanta.
¿Qué persona se hizo responsable de su hospitalización? ¿La municipalidad efectuó los primeros pagos?
Sí, pero luego me enteré que a cada sereno le habían descontado entre 10 y 20 nuevos soles para mi recuperación, así me dijeron mis propios compañeros. Estuve hospitalizado un mes y todo lo pagó la Municipalidad de San Borja.
Luego que le dieron de alta, ¿la municipalidad lo siguió apoyando?
Sí, me mandaron al Hospital Vigil Quiñones en el Callao, mi tía me consiguió una cama de hospitalización. Era una sala de personas que convulsionaban, no era para mi tipo de accidente. Era la sala San José, porque la sala a la que yo pertenecía estaba llena. Llegue a ese hospital porque una vez que yo moví mi dedo, me dieron de alta de la Clínica Vesalio, además costaba muy caro la hospitalización. En el Hospital Vigil Quiñones estuve internado desde el 19 octubre hasta el 22 de diciembre de 2005, casi 63 días.
¿Luego qué pasó?
Yo salí, estaba aburrido. Tengo un golpe en la cabeza. Yo creía que podía caminar. Cuando estaba en la cama (del hospital), veía que todos iban al baño y al yo intentar caminar para ir al baño, me caí. Ahí recién descubrí que no podía caminar. Además, tengo un corte en la cabeza por la operación, para extraerme el hematoma. Yo regresé a mi cuarto el 22 de diciembre porque me aburría. Además, el doctor Carrillo, responsable de guardia, estaba en mi contra, porque esa sala no era para el tipo de problema que tenía.
¿Cómo hacía para solventar los gastos de su tratamiento?
Una consulta en esa clínica costaba S/.180.00. Para recuperar mi plata en la municipalidad yo tenía y tengo que ir con las facturas. Al doctor no le puedes decir, “primero dame la factura de mi atención, cobro y luego te pago”. Yo soy de familia humilde y no tengo dinero, por eso me es difícil seguir con el tratamiento. Cuatro veces he ido, pero al doctor le decía, “doctor podría entrar directamente a su consultorio, pero cóbreme un poquito menos”, me cobró 70 soles por consulta. Luego le pedía la factura para recuperar mi dinero en la municipalidad. El señor Ponce me dijo, “ya se está acabando su plata”, yo escuche que había un dinero para mí, pero no me decían que era apoyo de mis compañeros o del Comité de Damas. Mis compañeros me decían, “primo no te olvides que nosotros también hemos aportado, nos hemos sacrificado por ti, te hubiéramos dado más, pero no se puede más”.
¿Cuánto dinero le ha dado la municipalidad para su recuperación?
Todo el gasto lo ha hecho la municipalidad, pero no me han dado en efectivo. Sólo me daban cuando yo les mostraba las facturas. Yo me prestaba de un vecino, dos mil, tres mil soles, compraba mis medicamentos, me daban la factura e iba (a la municipalidad) y recuperaba. Por ejemplo, le dejaba mil soles en garantía a la farmacia para que me den una factura de tres mil soles, iba a la municipalidad y me entregaban el dinero, yo no lo hacía porque quería, yo estaba asesorado por una persona, le debo la vida a él, porque él me ayudo, ahora ya no trabaja en la municipalidad, es el señor Ponce. El me dijo, “primo, sabes que, este mes se va a acabar tu dinero, mejor lo que hay que hacer para recuperar tu plata, todavía tienes S/.7,300.00, consigue una cantidad y dale de prenda a la farmacia, que te den la factura por este monto y recuperamos tu plata”. Yo me preste de la Cooperativa Atlantis 800 soles y como la Sunat devolvía por honorarios de cuarta categoría, recibí S/.200.00, más los S/.800.00, sumaron S/.1,000.00. Este dinero le di a la farmacia para que me acredite una factura de S/.3,500.00. La municipalidad me devolvía. Pero Atlantis me cobró los intereses. Lo hice para comprar mis pastillas, para pagar las últimas terapias físicas, ocupacional, terapia de lenguaje porque no podía hablar. Uno de mis ojos sufre de estrabismo, no esta sano, me han operado el ojo el 5 de octubre del 2006.
¿Cuántas veces lo han operado?
En el cráneo dos veces, en la vista una. Me hice poner una prótesis en los dientes, eso lo pagué yo, porque me daba vergüenza estar sin dientes. La Municipalidad de San Borja ha manejado el dinero, yo iba a tratarme y ellos pagaban. El que estaba a cargo era el señor Ponce. Yo no quiero enemistarme con la municipalidad, yo pido que actúen conmigo como debe ser. Quiero irme como he venido. No vivo conforme como estoy, ningún amigo esta conforme como estoy. Hay mucha gente que me quiere y sufre. Quiero que me den la facilidad de recuparar mi salud. Así como estoy, en ningún trabajo me van a recibir, en ninguna otra municipalidad.
¿Conversó algún día con el alcalde Alberto Tejada? ¿Alguna vez lo fue a visitar a la clínica o a su casa?
No. Nunca hable con él, ni vino a visitarme. Yo pedí una cita para que el alcalde Alberto Tejada se entreviste con mi papá. Pero me decían que no hay citas, o no se encuentra.
¿Qué le diría al alcalde Alberto Tejada?
Yo le diría que se lleve la mano al pecho y me diga ¡qué es lo que quieren hacer conmigo! que me paguen una terapia. Yo tengo todos mis papeles, tomografías, él es médico, que las lea o hable con cualquier colega suyo o que me lleve donde sea y me haga revisar. Me han tomado análisis de heces, de sangre, de orina, tomografías, todo esta limpio, no hay nada. En la última resonancia magnética, me enteré que una parte de mi cráneo, que se llama tronco, esta lesionado, por eso tengo un coágulo de sangre que no me ayuda a recuperarme.
¿Qué es lo que necesita?
Necesito que me hagan tratar, que me paguen otra operación. El doctor me ha mandado 15 sesiones más de la cámara hiperbárica, pero ellos dicen: ¿quien lo paga, tú o la municipalidad? pero yo no tengo plata. O si no que me digan vete, hasta aquí no más, pero que me den algo, porque así no me voy a ir.
¿Quién asesoró a su padre durante su tratamiento?
Todo estaba en manos del comandante Jaime Nicolás Ponce Santa María, coordinador de Serenazgo. Mi papá hacía lo que él le decía. Mi papá le dijo, 'voy a hablar con la municipalidad'; él le contestó, 'no vaya, no hay ley que lo ampare a su hijo'. Y mi papá le creyó. El señor Jaime Ponce hizo mucho por mí, pero no sabemos si lo hizo con buena o mala intención. Yo no lo puedo juzgar, lo juzgará Dios.
¿Algún regidor del anterior período o del actual se interesó por su caso? ¿Lo han venido a ver?
No, ningún regidor se ha interesado por mí.
¿Cómo es un día en su vida?
Hoy día no es un día como cualquiera, para bajar del segundo al primer piso necesito el apoyo de una persona. Yo quise alquilar un cuarto en el primer piso, pero cuesta más. Ahora he ido a mi terapia de cámara hiperbárica, el vehículo de la municipalidad me ha llevado y traído, esta bien, me esta apoyando. Mi papá, me lleva y me trae del trabajo, me lleva mi almuerzo todos los días, yo pongo para sus pasajes y su comida. Él me acompaña a la clínica, el carro me deja en la puerta, pero para entrar a la clínica hay que bajar al sótano por una rampa y necesito que alguien me lleve en silla, una de mis manos no funciona y nadie más me puede acompañar porque mis hermanos trabajan. En la clínica me han dicho que no debo faltar a mis terapias. Antes caminaba arrastrando mi pierna, pero ahora con la hiperbárica ya la levanto un poco. Te aseguro que si voy más contínuo a la terapia, estaría mejor, pero para eso hay que pagar.
¿Cuánto es su sueldo mensual como sereno?
Ahora me pagan en efectivo S/.850.00, porque S/.20.00 va para el seguro.
¿Los serenos de San Borja tienen seguro de salud?
Tenemos seguro de accidente, pero no tenemos un seguro de salud. Yo quisiera que nos inscriban en un seguro de salud. Yo pienso que me voy a recuperar, pero sé que no me recuperaré al 100%.
¿Cuál es su temor con respecto a la ayuda que viene recibiendo?
No me atrevía a declarar para Apertura, porque estaban sacando a gente en la municipalidad. Antes temía, yo me decía, 'si hablo me sacan' y quien me va a dar de comer, ese era mi temor. Ahora no tengo temor, quiero que hagan justicia conmigo. Yo no estoy conforme como estoy, para ir al baño necesito la ayuda de una persona, hace dos años que no bailo. No me deprimo, porque luchando voy a caminar. Vengo luchando por la vida, desde hace ya dos años no tengo libertad. Yo no tuve el accidente en una borrachera, jugando, o en una pelea. Yo tuve el accidente dentro de mi trabajo, por eso pido que me apoyen. (Llora desconsoladamente).
Usted tiene un hijo, ¿Lo ha visto desde el accidente?
Sí, se llama Alonso, tiene siete años. Yo no me descuido de él, mi sueldo lo distribuyo en la comida para el mes, en el alquiler de mi cuarto y en la mensualidad de mi hijo.
¿Actualmente donde trabaja? ¿Qué horarios cumple?
Yo trabajo en el módulo de Serenazgo de la Av. Angamos, estoy en la ventanilla de atención, indico a las personas cuando quieren saber donde queda una calle, nada más hago, no tengo otras responsabilidades.
Entro a las ocho de la mañana y salgo a las 5 ó 6 de la tarde.
¿Su padre está las 24 horas del día con usted?
Él esta mal de la rodilla, no la puede flexionar, ha perdido el líquido de la rodilla. A él lo han operado tres veces. Por eso me he animado a hablar, porque mi padre va a envejecer, quien va a cuidar de mí y de él. Yo tengo muchas cosas en mi mente por realizar, así como estoy no las podré realizar, para eso debo recuperarme, pero para recuperarme necesito apoyo. Voy a decir mil veces eso, yo necesito apoyo, yo quiero recuperarme y caminar. Sólo no puedo. (Lágrimas caen de su rostro).
¿Tiene temor a replesalias por estas declaraciones?
Pero estoy pidiendo lo justo. Me están apoyando, pero es más moralmente que económicamente. Mi papá está dos años conmigo, está sin trabajo y quien le paga a mi papá, yo corro con sus gastos. Muchos compañeros me dicen: 'Primo qué hace tú papá a tu lado, a él le pueden dar trabajo de medio tiempo en la municipalidad, porque no lo ayudan, qué malos son ¿no?'.
¿Ha buscado declarar en otros medios periodísticos?
No, ustedes son los primeros. Yo quería declarar esto antes, pero sentía presión. Habían sacado gente de la municipalidad.
¿Qué espera de la Municipalidad de San Borja?
Que me apoyen, que me nombren y me den un puesto fijo, con el reconocimiento legal. No seguir siendo una mascota. Por favor, doctor Alberto Tejada, ¡Ayúdeme¡ (rompe en llanto). (Continuará)
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